LA VERDADERA MALDAD.
"Radio Gaga"-Queen
"Radio Gaga"-Queen
Si hay algo inherente a mi profesión es la maldad. Puede ser de varios tipos, por ejemplo puede tratarse de ese tipo al que llamo "demencia maníaca". La cual se basa en abrir mucho los ojos, hablar lentamente acerca de un grandioso plan y tener de vez en cuando algún que otro episodio psicotico. Y aunque esto último a veces me pasa debo decir que nunca suelo llevarlos a la práctica.
Otro tipo de maldad es "el maquiavelo chapuzas". Suele ser portado por muchos tipos de personas, pero todas ellas tienen en común el creer que poseen una inteligencia muy aguda y estar convencidos de que engañan a todo el mundo. Alguno que conozco cree un gran triunfo engañar al vendedor de perritos deficiente mental de la feria ayudandose de un plan que ha tardado en elaborar cuatro años.
Y tambien están los tipos que no es que sean malvados, es que son unos sádicos. Suelo evitarlos por su tendencia a hacer daño a animales pequeños del tipo de cobayas o cierta especie de tití. Para colmo de vez en cuando disfrutan haciendose daño a si mismos, como añadirse un brazo biónico sin anestesia o instalarse un cañón de protones en el pecho.
Finalmente estoy yo. Mi tipo de maldad (pues todo buen villano tiene una) es de la peor clase. Yo la definiría como "maldad predestinada". Y se trata basicamente de que cualquier empresa en la que intente embarcarme acaba irremediablemente con alguno de estos tres elementos:
En resumen. No puedo evitar que mi destino sea oscuro y que tarde o temprano algo se tuerza y la situación se convierta en una pesadilla.
Por ejemplo puedo hablarles acerca de algo que me pasó el otro día.

Creo que era viernes, puede que sabado, no estoy seguro. Había salido de fiesta con algunos amigos mios que no saben nada de mi identidad secreta. La fiesta era sobre algún evento relacionado con la sidra. Estaba situada en una bonita localidad llamada Nava. Ya conocía Nava con anterioridad porque allí vive otro villano que suele dejarse caer por las reuniones cada principios de mes en el sindicato. El MAGO MALVADO LUCIUS MALEFICUS, (aunque realmente se llama Sebas).
La principal aspiración de Sebas era (despues de adelgazar 70 kilos para que le quepa la túnica que se compró por e-bay) tener una torre de mago. Todo buen mago malvado aspira a tener una torre desde la que extender su reinado de terror y brujería. LLenarla con libros malolientes (y en un rincon oculto, tras unas cortinas rojas, varias revistas con las paginas pegadas) e instalar uno de esos laboratorios con alambiques y liquidos verdes burbujeantes.
El bueno de Sebas había hecho todo lo posible por hacerse con una. Lo de conseguir el dinero fue facil valiendose de trucos de magia como "el conjuro de desaparición de Borglo" o "la fantastica frusleria de Copernico Lopez", los cuales le valieron para entrar y salir del banco Herrero llevandose un buen fajo de billetes.
Pero un aspecto que nunca se nos muestra en las peliculas es el problema administrativo. Al parecer erigir una torre en medio de Nava exigía tramitar un monton de licencias. En cuanto Sebas hubo hecho esto, tuvo que enfrentarse al deprimente hecho de que un pajaro incapaz de volar, aficionado a pegar berridos y al que la madre naturaleza en su sabio hacer ha tratado de extinguir, (el urogallo) decidió vivir a unos 500 metros del solar donde iba a edificar su torre del mal.
Inmediatamente los ecologistas se le echaron encima. Puestos de marihuana y argumentando que mi amigo, un simple mago malvado era una horrible persona, un fascista y un capitalista; organizaron todo tipo de sentadas junto a su casa, se pasearon en pelota un par de días hasta que empezó a hacer frío y volvieron de los nervios a su pobre madre y al propio Sebas insultandole como si fuera un criminal horrible, cantaban canciones protesta de hace treinta años cuando ya sus padres jipis habían decidido que lo del barro y vivir con la naturaleza está bien para solo un par de semanas. Pero lo peor de todo fue que un becario de un periodico local como no encontraba con que rellenar la parte que le tocaba ese día decidió hacerse eco de tan risible evento.
Fue entonces cuando a los ecologistas hipócritas y jipis se les unieron los del calentamiento global porque ahora eso está de moda. Despues fueron los del movimiento antiglobalización y eso llamó a los tipos que revientan todos estos actos, con el consiguiente despliegue policial, helicopteros, periodistas y toda la tropa.
Despues de una semana de martirizar, insultar con rabia y escupitajos al pobre Sebas y a su madre todo terminó como era de preveer.
Justo cuando Sebas estaba preparando el "rayo mortal de Lodemundo" los destrozados nervios de su madre no pudieron mas y sufrió un ataque. Parece ser que todo habría quedado en un susto si no fuese porque los tipos de los bongos y los de los malabares estaban bloqueando el posible acceso de una
ambulancia.
El diagnostico de los médicos fue "apoplejía comatosa", y Sebas tuvo que dedicarse a cuidar a su madre y dejar su proyecto de la torre del mal.
Tan rápido como llegaron, los ecologistas decidieron pasar a ocuparse de otro asunto que estaba más de moda, los del calentamiento global se fueron a sus conciertos y todo el mundo se olvidó de Sebas, alias el Mago Malvado Lucius Maléficus.
Desde entonces Sebas se volvió un tipo deprimente, pero realmente deprimente. Si, ya sé que su situación es muy triste, pero es que, debido a algo relacionado con la magia, Sebas se encuentra rodeado de un campo depresivo de proporciones termonucleares que haría que los Teletubbies se sentasen deprimidos y mandasen a todo el mundo a la mierda.
Así que allí estaba yo, en Nava, decidido a tratar de evitar al Sebas a toda cosa. Y tengo que decir que dos horas despues la cosa iba bastante bien. Había bebido gran parte de una caja de sidra, el mundo se había vuelto un poco más borroso y llevaba atado a un botón de la camisa un globo con forma de Bob Esponja.
Este parecía el momento perfecto para ir a mear. Atravesé la fiesta hacia la zona que los tíos habían seleccionado para mear semidiscretamente. Zona que por cierto estaba en cuesta de modo que se había generado un pequeño riachuelo de pis en un alarde de ingenieria testosteronica.
Y fue a mitad de trayecto hacia el Río Estigio cuando la vi. Ya saben, esa chica de la que les hablé. Curiosamente, por alguna macabra broma del destino, estaba hablando con Sebas. Tuve entonces que enfrentarme a una gran decisión: hablar con Sebas y conocer a la chica o no conocer a la chica y evitar que Sebas me atacase con su aura depresiva.
Ya que las ganas de mear me forzaban a tomar una decisión rápida y que la chica en cuestión llevaba unos tejanos apretados tomé la decisión que me haría remontar mi curva de desastre personal.
Al fin y al cabo Mark Twain dijo:
"Para Adam el paraiso era donde estaba Eva".
Otro tipo de maldad es "el maquiavelo chapuzas". Suele ser portado por muchos tipos de personas, pero todas ellas tienen en común el creer que poseen una inteligencia muy aguda y estar convencidos de que engañan a todo el mundo. Alguno que conozco cree un gran triunfo engañar al vendedor de perritos deficiente mental de la feria ayudandose de un plan que ha tardado en elaborar cuatro años.
Y tambien están los tipos que no es que sean malvados, es que son unos sádicos. Suelo evitarlos por su tendencia a hacer daño a animales pequeños del tipo de cobayas o cierta especie de tití. Para colmo de vez en cuando disfrutan haciendose daño a si mismos, como añadirse un brazo biónico sin anestesia o instalarse un cañón de protones en el pecho.
Finalmente estoy yo. Mi tipo de maldad (pues todo buen villano tiene una) es de la peor clase. Yo la definiría como "maldad predestinada". Y se trata basicamente de que cualquier empresa en la que intente embarcarme acaba irremediablemente con alguno de estos tres elementos:
- Una turba enloquecida.
- Rayos mortales.
- Fuego.
En resumen. No puedo evitar que mi destino sea oscuro y que tarde o temprano algo se tuerza y la situación se convierta en una pesadilla.
Por ejemplo puedo hablarles acerca de algo que me pasó el otro día.

Creo que era viernes, puede que sabado, no estoy seguro. Había salido de fiesta con algunos amigos mios que no saben nada de mi identidad secreta. La fiesta era sobre algún evento relacionado con la sidra. Estaba situada en una bonita localidad llamada Nava. Ya conocía Nava con anterioridad porque allí vive otro villano que suele dejarse caer por las reuniones cada principios de mes en el sindicato. El MAGO MALVADO LUCIUS MALEFICUS, (aunque realmente se llama Sebas).

El bueno de Sebas había hecho todo lo posible por hacerse con una. Lo de conseguir el dinero fue facil valiendose de trucos de magia como "el conjuro de desaparición de Borglo" o "la fantastica frusleria de Copernico Lopez", los cuales le valieron para entrar y salir del banco Herrero llevandose un buen fajo de billetes.
Pero un aspecto que nunca se nos muestra en las peliculas es el problema administrativo. Al parecer erigir una torre en medio de Nava exigía tramitar un monton de licencias. En cuanto Sebas hubo hecho esto, tuvo que enfrentarse al deprimente hecho de que un pajaro incapaz de volar, aficionado a pegar berridos y al que la madre naturaleza en su sabio hacer ha tratado de extinguir, (el urogallo) decidió vivir a unos 500 metros del solar donde iba a edificar su torre del mal.


Despues de una semana de martirizar, insultar con rabia y escupitajos al pobre Sebas y a su madre todo terminó como era de preveer.
Justo cuando Sebas estaba preparando el "rayo mortal de Lodemundo" los destrozados nervios de su madre no pudieron mas y sufrió un ataque. Parece ser que todo habría quedado en un susto si no fuese porque los tipos de los bongos y los de los malabares estaban bloqueando el posible acceso de una

El diagnostico de los médicos fue "apoplejía comatosa", y Sebas tuvo que dedicarse a cuidar a su madre y dejar su proyecto de la torre del mal.
Tan rápido como llegaron, los ecologistas decidieron pasar a ocuparse de otro asunto que estaba más de moda, los del calentamiento global se fueron a sus conciertos y todo el mundo se olvidó de Sebas, alias el Mago Malvado Lucius Maléficus.
Desde entonces Sebas se volvió un tipo deprimente, pero realmente deprimente. Si, ya sé que su situación es muy triste, pero es que, debido a algo relacionado con la magia, Sebas se encuentra rodeado de un campo depresivo de proporciones termonucleares que haría que los Teletubbies se sentasen deprimidos y mandasen a todo el mundo a la mierda.
Así que allí estaba yo, en Nava, decidido a tratar de evitar al Sebas a toda cosa. Y tengo que decir que dos horas despues la cosa iba bastante bien. Había bebido gran parte de una caja de sidra, el mundo se había vuelto un poco más borroso y llevaba atado a un botón de la camisa un globo con forma de Bob Esponja.
Este parecía el momento perfecto para ir a mear. Atravesé la fiesta hacia la zona que los tíos habían seleccionado para mear semidiscretamente. Zona que por cierto estaba en cuesta de modo que se había generado un pequeño riachuelo de pis en un alarde de ingenieria testosteronica.
Y fue a mitad de trayecto hacia el Río Estigio cuando la vi. Ya saben, esa chica de la que les hablé. Curiosamente, por alguna macabra broma del destino, estaba hablando con Sebas. Tuve entonces que enfrentarme a una gran decisión: hablar con Sebas y conocer a la chica o no conocer a la chica y evitar que Sebas me atacase con su aura depresiva.
Ya que las ganas de mear me forzaban a tomar una decisión rápida y que la chica en cuestión llevaba unos tejanos apretados tomé la decisión que me haría remontar mi curva de desastre personal.
Al fin y al cabo Mark Twain dijo:
"Para Adam el paraiso era donde estaba Eva".
2 comentarios:
pues ya esta
http://queduroesserheroe.blogspot.com/
carlos te odiamos, no por ti sino por tu nombre
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